Jorge Garcés B.
Los paros son un derecho en Colombia, pero los bloqueos un delito. Luego, los paros son una manera de protestar, pero los bloqueos un chantaje. Dicho esto, a nadie le gusta que le suban la gasolina, pero el gobierno tiene razón en argumentar que el subsidio del ACPM es insostenible en el tiempo, porque le cuesta a la nación un billón de pesos mensuales. Es decir, una reforma tributaria o una ley de financiamiento. Este es el problema de los subsidios, que removerlos se vuelve un problema.
Lo que me pareció un despropósito fue que el presidente Petro le hubiera pedido a los sindicatos y a las centrales obreras que salieran a defender al país; una vez más alimentando el conflicto. Ahora bien, claro que hubo sectores de la derecha que intentaron capitalizar políticamente el paro como los hubo de la otra orilla en el estallido social.
Por otro lado, es cierto que Gustavo Petro heredó un déficit de su antecesor, pero no olvidemos que al expresidente Duque le tocó lidiar con una pandemia, un estallido social y con el precio internacional del petróleo por las nubes. De tal manera, que soy partidario de desmontar gradualmente el subsidio del ACPM, pero los colombianos no tenemos por qué seguir comprando la gasolina como si se importara desde el Golfo de México.
Gobernar es, entre muchas cosas, administrar el capital político y entender que la favorabilidad en la política no se recupera. Entonces, el jefe de Estado tendrá que seguir tomando medidas impopulares, porque lo más popular no siempre es lo más conveniente para un Estado Social de Derecho. No obstante, el primer mandatario sigue sin superar la lucha de clases, aunque él debería saber que la izquierda progresista en el mundo desarrollado hace rato anda en otro cuento.
Al mismo tiempo, en Colombia no podemos seguir confundiendo a la autoridad con el autoritarismo y la represión; porque los paros son más dañinos e inflacionarios que la remoción de cualquier subsidio. De pronto, el paro camionero tenía un carácter político y patronal, pero el universo de los camioneros es inmenso. Por ejemplo, está el tema de las asociaciones, la chatarrización, la tabla de fletes, los peajes, las llantas, los repuestos, las carreteras y la seguridad, entre muchos otros temas que los preocupa.
Lo cierto es que los paros afectan la gobernanza y por eso siempre habrá sectores que traten de cazar en río revuelto. Por otro lado, los bloqueos demuestran que los colombianos no pensamos en los demás y que acá no existe ni el orden o la libertad. De tal manera, que a todo aquel que bloquee una vía se le debería judicializar. De lo contrario, el país va más hacia la anarquía que hacia un futuro compartido.
LANZA LLAMAS:
Es un orgullo ver el desempeño de Colombia en los Juegos Paralímpicos de Paris 2024 y ni hablar del auge que despierta el fútbol femenino, confirmando que el deporte es nuestra mayor alegría.
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