LA PAZ DE GAZA II
- Jorge B
- hace 6 días
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Jorge Garcés B.
Quisiera comenzar diciendo que un cese al fuego no es lo mismo que hacer la paz y que Gaza no encapsula al Medio Oriente. Sin embargo, celebro la tregua y el intercambio de prisioneros entre Israel y Hamas. Aun así y según los medios turcos, el avión presidencial de Erdogan (presidente de Turquía) alcanzó a dar varias vueltas sobre el mar Rojo hasta que le confirmaron desde tierra que Netanyahu no estaba en el evento.
Lo mismo ocurrió con otras delegaciones que amenazaron con boicotear el show en Egipto con tal de no dejarse fotografiar junto a Netanyahu. Entre otras cosas, sin la firma de Turquía la tregua de la fase uno no hubiera valido un centavo, porque es el segundo país más poderoso de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
Ahora bien, para una verdadera paz en Gaza va a ser imprescindible incluir a Cisjordania, pero el plan todavía está crudo y los tiempos siguen siendo vagos. También vale la pena señalar, que hubo un extraño “accidente” automovilístico el mismo día de la firma de “la paz”, donde perdieron la vida tres diplomáticos de Qatar en Sharm el-Sheikh (ciudad en la costa egipcia del mar Rojo).
De cualquier manera, los firmantes más importantes para la tregua entre Israel y Hamas fueron: el presidente de Egipto, porque es el país más poblado del mundo árabe; porque cuenta con un ejército poderoso y, porque la sede de la Liga Árabe queda en el Cairo. En otras palabras, Egipto también es una potencia diplomática en el Medio Oriente, a pesar de estar ubicado en el noreste de África.
Al mismo tiempo, era significativo contar con la firma del presidente de Indonesia, porque es el país más poblado del mundo islámico. Tiene alrededor de 283 millones de habitantes y es una potencia geoeconómica en el Sudeste Asiático. La presencia y firma del presidente de Azerbaiyán y del Primer ministro de Armenia también fue fundamental, porque Azerbaiyán es un aliado de Rusia y, porque ambos son personalidades del Cáucaso. Es decir, de dos países que se encuentran entre Europa Oriental y Asia Occidental y entre el mar Negro y el mar Caspio.
No quiero dejar por fuera al presidente Macron ni a los primer ministros de Italia, Alemania y del Reino Unido, pero prefiero concentrarme, por ejemplo, en la firma del Primer ministro de Irak por su cercanía con Irán. Además, porque el 70 % de los iraquíes son árabes chiitas y el 90 % de los iraníes también son chiitas, pero no son árabes sino musulmanes. Los chiitas son la rama minoritaria del Islam y los sunitas son la rama mayoritaria de la religión de Mahoma.
Otra firma absolutamente trascendental fue la del Primer ministro de Pakistán, por la sencilla razón de que tiene aproximadamente 190 bombas nucleares. Sin embargo, también hubo ausencias reveladoras. Por ejemplo, no estuvo el Primer ministro de la Unión de los Emiratos Árabes Unidos (EAU), a pesar de ser muy cercano a los presidentes Trump y Putin. Tampoco estuvo el sultán de Omán, que entiendo es un gran mediador e India y Japón enviaron funcionarios de tercer nivel. En cuanto a América Latina, sólo asistió una representación de la República del Paraguay. Tan sólo este hecho daría para escribir otra reflexión.
No obstante, las verdaderas contradicciones se comenzarán a ver en la segunda fase cuando, por ejemplo, Turquía exija la salida de Netanyahu. Por consiguiente, este tipo de eventos sólo sirven para la base MAGA (Make America Great Again) y para la base MIGA (Make Israel Great Again), porque los jóvenes del mundo ya no aceptan el indulto de un genocida ni creen en las mentiras de un totalitarista que concentra el poder político, económico, mediático y militar.
Por eso, China y Rusia están dejando jugar a Trump, esperando a que EE.UU., implosione con una guerra civil o colapse por dentro. Lo cierto es que la humanidad necesita recuperar el concepto de la “guerra Justa” e imponer el concepto de la “vida digna”. En consecuencia, creo que se puede entrever que la paz de Gaza no depende de Israel y Hamas sino que requiere de muchos países y de muchos factores e intereses para que funcione. Por lo tanto, no quiero ser negativo, pero este es el mundo orwelliano, kafkiano y dantesco que nos tocó vivir.
Además, Israel y Estados Unidos son los países que menos tratados firman y que más tratados incumplen. Por si fuera poco, me dicen que hay fracturas al interior de Hamas; que se están matando entre ellos y que están fusilando sin misericordia a los palestinos en la calle. Hace tres días ejecutaron a 19 miembros de una misma familia y están más sectarios que nunca, llenando el vacío que dejó la infantería Israelí.
Simultáneamente, Irán se está rearmando con la ayuda de Rusia y China y no ha dejado de ser una amenaza para Israel. Cabe agregar, que los israelís ya no tienen garantizado un futuro eterno como lo reza el judaísmo. La reconstrucción de Gaza representa un negocio de mucho más de 70 mil millones de dólares y el futuro de los palestinos podría estar en Jordania. Mejor dicho, el mundo está más cerca de volver a la Edad de Piedra que de la fraternidad.








Qué buena columna, Conmucha información pertinente. Muchísimas gracias.