Jorge Garcés B.
¿Quién no está preocupado con la salida del exministro Ocampo? Hemos pasado de un hombre que era el polo a tierra del presidente, del gabinete y quien le daba tranquilidad al país (por lo menos a la mitad de los colombianos que no votaron por Gustavo Petro), a un signo de interrogación para los opositores del gobierno y los mercados.
Por otro lado, pareciera que fue un acierto (insospechado) la salida de la exministra de Salud, la doctora Corcho. Por ella se rompió la coalición, pero al mismo tiempo, por su salida es que aún existe una luz al final del túnel, indicando que Petro buscará unas nuevas mayorías para sacar adelante sus reformas como corresponde, en el congreso y no chantajeando al país con un levantamiento popular en las calles. De tal manera que, es muy posible que la reforma a la Salud termine pasando, con los ajustes propuestos por los partidos Liberal, Conservador y La U.
Ahora bien, con la llegada del payanés Velasco al ‘ministerio de la política´, el primer mandatario pareciera que está buscando un ajuste de cuentas con el expresidente César Gaviria. Petro seguramente buscará dividir al partido Liberal y a cuanto partido le dé papaya. Y lo mismo tratará de hacer con los gremios, como ya se lo advirtió a la Federación Nacional de Cafeteros, anunciando que de ahora en adelante se entenderá con las bases.
Pero no deja de ser interesante que Petro haya mantenido al ministro de Defensa, seguramente está buscando lealtad en caso de que decida radicalizarse y Velásquez es un hombre íntegro y sin tacha, la persona perfecta para cuidarle la espalda en esa cartera; porque el burgomaestre sabe que él mismo sacrificó su gobernabilidad al romper la coalición desde el municipio de Zarzal y luego vía Twitter.
En resumidas cuentas, el nuevo gabinete está conformado en su mayoría por el petrismo, duro y puro. En otras palabras, el presidente cerró filas a sabiendas que, así como el Estallido Social le significó votos para las elecciones presidenciales, de pronto tenga que repetir la fórmula para los comicios de octubre, donde la Colombia Humana está hoy muy mal parada.
De cualquier manera, debemos estar alertas en caso de tener que defender la democracia y las instituciones, porque es un hecho que el centro político se ha desdibujado recientemente en Colombia y es nuestra responsabilidad como ciudadanos recuperarlo.
Comments