Jorge Garcés B.
Me informan que van dos hospitales, una mezquita, 3.100 edificios destruidos y un millón y medio de desplazados en el Líbano. Vale la pena señalar, que el Líbano no tiene una fuerza aérea que pueda contrarrestar la ofensiva israelí. Sin embargo, en las guerras asimétricas el que gana es aquel al que no se le puede derrotar por completo. Por ejemplo, Afganistán, Vietnam o para no ir muy lejos Colombia.
En todo caso, Israel está sufriendo numerosas bajas y ha perdido hasta el momento seis tanques en el sur del Líbano. Además, la incursión terrestre está siendo emboscada constantemente por hombres de Hezbolá que conocen mucho mejor el terreno. También me cuentan que en la Franja de Gaza Hamas sigue dando la pelea y que su supuesta derrota es pura propaganda; porque cada estructura o comandante neutralizado es inmediatamente sustituido por otro igual o más radical que el anterior. Además, los frentes de Cisjordania y Yemen siguen abiertos. Es decir, la resistencia se mantiene y los israelís están enfrentando una auténtica guerra urbana de guerrillas.
Al mismo tiempo, Arabia Saudita, Qatar, Emiratos Árabes Unidos, Bahréin, Kuwait y Omán se declararon neutrales, pero que no permitirán el uso de sus bases aéreas por parte de los estadounidenses. No obstante, es muy posible que Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos tengan que tomar partido después de la reunión de los Brics. Entre otras cosas, porque la población árabe está empezando a manifestar su malestar en las calles; Turquía declaró su apoyo irrestricto a Irán y Pakistán amenazó con responder nuclearmente en caso de ser agredido por parte de los israelís.
Lo cierto es que Israel atacará en las próximas 48 horas a Irán. Turquía, Arabia Saudita y Jordania-Iraq son los corredores aéreos que podrían utilizarse, pero Turquía no va a permitir bajo ningún punto de vista el uso de su espacio aéreo; y por lo pronto, Arabia Saudita tampoco, porque ya se declaró abiertamente neutral. Entonces, a Israel sólo le quedaría la opción de utilizar el espacio aéreo de la monarquía de Jordania-Iraq y allí es donde Irán seguramente concentrará su principal defensa aérea.
Todo parece indicar, que Irán ya tiene 800 misiles listos para responder simultáneamente el ataque de Israel, pero no hay certezas sobre si esto incluye a bases norteamericanas en la región. Por si fuera poco, las milicias iraquíes amenazaron con bombardear las infraestructuras petroleras, incluyendo las de Arabia Saudita y las refinerías de las petromonarquías de la región por no alinearse en defensa de Irán.
Por otro lado, existe la posibilidad de que Irán cierre el estrecho de Ormuz, planteándole un problema a Occidente y obligando a China a sacar el petróleo de Arabia Saudita por el mar Rojo. Claro está, no sin antes contar con el beneplácito de Yemen que lo tienen. Estando así las cosas (rebus sic stantibus), el riesgo nuclear o de uso de armamento nuclear no es remoto, poniendo en riesgo el Tratado Sobre la No Proliferación de las Armas Nucleares (TNT) y a toda la humanidad.
No obstante, el mundo parece no entender la gravedad de la situación. Estados Unidos, Inglaterra y Francia siguen enviándole armas a Israel, mientras sus jefes de Estado siguen hablándole a la tribuna. Es una paradoja, pero estoy por pensar que Kamala Harris y los demócratas apoyarían con mayor firmeza la cruzada de Israel, que el mismo Donald Trump en caso de ganar las elecciones presidenciales el próximo 5 de noviembre. En otras palabras, el problema de Netanyahu es de tiempo y el de la humanidad también.
Por último, tengo información sin confirmar que hace dos días hubo un temblor de 4.6 en la escala sismológica de Richter en Irán. Los armenios fueron los primeros en sentirlo y, aunque perfectamente podría ser una prueba nuclear parecida a las que realiza cada cierto tiempo Pakistán, las agencias de inteligencia norteamericanas lo descartaron. Lo que nadie ha negado hasta ahora es que Israel está utilizando bombas antibúnker con uranio empobrecido, generando una inmensa ola de radiación y contaminando zonas muy pobladas en el centro y sur de Beirut.
Noticia en Desarrollo…
Dios nos libre de una bomba nuclear