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ENTRE NATURA, LOS DEMÁS Y YO


Jorge Garcés B.

 


Saber sirve para muchas cosas, pero especialmente para huir de quienes tienen como único propósito hacer dinero en la vida, confundiendo el valor de las virtudes con el precio de las mercancías y a las vísceras del cuerpo con las musas, la ensoñación o las quimeras; dejando por fuera a la poesía, a la síntesis de la literatura y a la otra razón que produce el lenguaje musical de las palabras.  

 

Así trato de avanzar poéticamente por la vida, sin marcar territorio y sin objetar al ser amado. Poseer al otro puede desencadenar en “un abrazo mortal” y poseer la verdad en un homicidio. Dicen que la verdad no existe, pero de todos modos hay que buscarla. Según Boccaccio, la verdad sólo está al alcance de Dios. Por eso, nada ni nadie pueden acercarse tanto a la verdad como la negación y la duda.

 

La negación es la afirmación más valiosa del lenguaje y la duda es la valoración menos arbitraria del hombre. En la duda están todas las libertades contenidas y toda la valentía de quienes se esfuerzan en vivir de otra manera para poder contemplar la existencia. Digo lo anterior, porque el hombre debe reconciliarse consigo mismo varias veces en la vida y debe aprender a observarse sin narcisismo para continuar en vigilia. Luz para continuar, pensaba Goethe y bañarse en el lodo hasta que el agua se aclare, añade Pablo d´Ors.


Por otra parte, el afán contemporáneo de acumular experiencias no necesariamente significa vivir más o más vida. Viajar puede ser perfectamente un distractor, un escape, una evasión o un detalle simbólico del estatus y la soledad, el silencio y la quietud pueden resultar en una gran revelación. Es decir, en otra biografía o en otra historia de vida para volver a encontrar al niño que se asombra, al poeta que idealiza o al animal que vive intensamente la vida.

 

Para algunos la felicidad son momentos o destellos fugaces. Otros vienen planteando hace algún tiempo que la felicidad es una cualidad que puede desarrollarse, pero en las disciplinas espirituales la felicidad es sintetizada como percepción; en aprender a poner la mente en blanco para vivir el aquí y el ahora.

 

Pablo d´Ors manifiesta que optó en la vida por confiar en lo que permanece. El problema es que nada ni nadie permanece. “Todo tiene un fin”. Todo en esta vida tiene una fecha de expedición y un día de caducidad. Ahora bien, si mutar o transformarse sigue siendo una forma de permanecer, entonces cambiar dentro de un mundo cambiante debería unir al ser viviente con lo que ha vivido.

 

De lo contrario, habrá vida, pero jamás habrá una historia de vida, porque el miedo no nos dejaría experimentar el “misterio de la unidad”, donde ni se anhela o se adolece, pero donde cuestionarse puede ser la salvación. Esto significa trabajar el ser y aprender a respetar a otros seres sin juzgarlos. Simultáneamente, hay que dejar que el dolor haga su trabajo, como una bala que entra y sale. Esto puede tomar años y alcanzar el equilibrio o aprender a sacarle provecho a las adversidades puede significar el trabajo de una vida entera en el mejor de los casos.

 

No obstante, el dolor es sabio. El dolor es el principio del hombre, exclamaba el poeta Saulo Batista. Y rendirse ante el dolor es abrazarlo para que surja el milagro de entender que la mayoría de los problemas no existen, que los problemas son la idea que tenemos sobre el deber ser de las cosas; pero la vida es como es, no como nos gustaría que fuera.

 

En tal sentido, debemos aprender a amar nuestras imperfecciones y permitir que otros puedan acercarse a conocer nuestras particularidades sin máscaras, prevenciones, drama o teatro. La idea es tratar de ser conscientes de lo que pensamos, decimos, hacemos o sentimos y esto sólo se logra observándonos, escuchando al cuerpo y a la respiración permanentemente.

 

Sin embargo, la meditación no es un acto de magia, porque somos emocionales y tenemos un sistema nervioso, pero tratar de ser conscientes puede ayudar a vivir la vida real, los problemas reales y no las ficciones o las fantasías negativas en las que a veces nos sumergimos.


De tal manera, que tenemos tres problemas reales o inmediatos a la vista: nuestra idea sobre el deber ser de las cosas. La información que obtenemos de nosotros cuando nos cuestionamos y descubrir qué vamos a hacer con nosotros mismos en esta vida.  Ahora bien, existen muchas disciplinas espirituales y no espirituales para trabajar al “hombre humilde”. Aquel que acepta que necesita ayuda y que pide ayuda para, por ejemplo, no preocuparse tanto por su imagen o reputación, para aprender a reírse de sus problemas y para que el ego le permita llegar al alma.

 

“El camino es la meta” y la única manera para prepararse para la vida es viviendo, transformando al ego o “al pequeño yo” y enfrentando los miedos o el miedo al miedo. De cualquier modo, lo mejor de vivir es poder renacer, reinventarse y continuar insistiendo. Esto fue lo que aprendí leyendo el manifiesto de Ordine Nuccio y la meditación de Pablo d´Ors. Ahora a tratar de experimentar sus planteamientos en el mundo físico, entre natura, los demás y yo.

 

LANZA LLAMAS:

 

No creo que Colombia sea la favorita para ganar la Copa América. Argentina, Uruguay y Brasil son selecciones muy bravas, la Copa América es un torneo corto y el que pierda se va. Ojalá esté equivocado.

 

DOCUMENTO AUDIOVISUAL COMPLEMENTARIO:

 

ENTRE NATURA, LOS DEMÁS Y YO


Enlace:

 

DOCUMENTOS DE REFERENCIA Y/O CONSULTA:

 

ORDINE, NUCCIO. “La utilidad de lo inútil. Manifiesto”. Acantilado. Quaderns Crema, S.A., Barcelona, 2013.

 

D´ORS, PABLO. “Biografía del silencio”. Galaxia Gutenberg, S.L., Barcelona, 2020.

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1 Comment


Luis Arango
Luis Arango
Jul 01, 2024

La felicidad es una decisión. El ser humano tiene que tomar es decisión día a día xq las dificultades cotidianas son constantes. Santo Tomás decía que “la belleza es lo que la vista agrada”. Para todo problema hay dos caras, o tres o hasta cuatro. Debemos decidir que ruta tomar…

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